miércoles, 6 de julio de 2011

REFLEXION DE VACACIONES

Quiero decir, que por más que desees vivir… por más letras que deje aquí, pienses que no es cuestión de decir. El hecho se debe a uno, como el paso es al camino. Todo tiempo se hace largo, si así deseas hacerlo. Pero a veces es tan escaso, tan relativo como cuando, ya no queda más que ver el tic tac mientras estás esperando. La odisea comienza hoy, pero no es más que el principio, aún queda un viaje largo.
Contraloría revisará 25 concesiones que han recibido sumas que superan el 100% del costo inicial.


Durante este semestre, la Contraloría General de Nación revisará detalladamente las adiciones por 11 billones de pesos que han recibido las 25 concesiones viales que hay en el país.

El contralor delegado para la infraestructura, Nelson Izáciga, anunció que se detendrá en 18 de ellas, adjudicadas por el Instituto Nacional de Concesiones (Inco), durante la administración de Andrés Uriel Gallego.

La lista la encabeza la vía Bogotá–Villavicencio, cuyo costo básico fue de 348.470 millones de pesos y a mayo de este año contaba con adiciones presupuestales de 2,5 billones de pesos.

Le siguen las obras Siberia–La Punta–El Vino y Santa Marta–Paraguachón, que comenzaron costando menos de 125 mil millones de pesos y las adiciones ya superan el billón.

Al ente de control también le llaman la atención los recursos que se le han inyectado a la Vía del Mar, que une a Cartagena con Barranquilla, la cual arrancó con 47.433 millones de pesos y ahora cuenta con 382.251 millones más.

Las 25 concesiones tenían un costo inicial de 13 billones de pesos y han recibido adiciones que, sumadas, superan el 100 por ciento del total, llegando a costar cerca de 24 billones de pesos, algo así como más de un billón en promedio por obra.

De esta manera se podría decir que –con las actuales condiciones– para construir dos docenas de obras en el país se necesita anualmente el presupuesto que destina el Gobierno para defensa o educación, o cuatro veces los recursos que se usarán para atender los estragos del fenómeno de ‘La Niña’.

DEMORADAS

Pero no sólo las adiciones preocupan a la Contraloría, también los plazos para la terminación de las obras. Izáciga detectó anomalías en cinco concesiones, cuyas prórrogas superan más de 60 por ciento, tope que fija la Ley 1150 del 2007.

Está el ejemplo de la malla vial de los departamentos de Valle y Cauca, cuyo contrato empezó su ejecución en 1999.

A finales del 2004 se fijó el plazo para entregar la obra en diciembre del 2006. Los problemas en la adquisición de predios obligaron a una extensión hasta el 2008 y hoy se estima que este importante corredor vial esté listo en enero del 2054, incrementado 175 por ciento el tiempo pactado inicialmente.